martes, 13 de diciembre de 2011

LAS COMPETENCIAS DOCENTES Y MIS ÁREAS DE OPORTUNIDAD

Las competencias docentes y mis áreas de oportunidad
El mundo está en constante cambio a tal grado que rebasa nuestros alcances, nos repleta de información y continuamente nos perdemos de mucho por no saber qué hacer con tato, por tal motivo se ha optado por el desarrollo de competencias pues implica el uso de recursos psicosociales independientemente el caso se enfrente.
Un individuo competente será capaz de buscar la información pertinente en cada momento, seleccionarla, procesarla, interpretarla y apropiarse de ella para resolver nuevas situaciones.
Con este nuevo enfoque en la educación se establecen estructuras educativas similares entre los países por medio de proyectos como el Tunning en Europa y América Latina, lo que brinda mayor amplitud a las personas de desenvolverse en el lugar que se propongan.
Para que el sistema educativo obtenga los logros planeados gran parte de la responsabilidad la jugamos los docentes, quienes habremos de mantenernos en continua formación para no quedar obsoletos en las herramientas de desempeño.
Durante el desarrollo del bloque 2 hemos analizado la complejidad del quehacer docente, pues no es tarea sencilla el tratar con materia humana, Morín sostiene que “El ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social e
histórico. Es esta unidad compleja de la naturaleza humana la que está
completamente desintegrada en la educación a través de las disciplinas y que
imposibilita aprender lo que significa ser “humano”.
Para que el proceso de aprendizaje efectivo sea más sencillo es necesaria la intervención de un mediador que en un principio lo representan los adultos que conviven en primera instancia con el niño, pero durante la mayor fracción de su vida este papel lo juega el docente del individuo, ya que con el convive gran parte del tiempo.
Pero definamos al mediador para comprenderlo mejor, que mucho tiene que ver con la teoría de Lev Semiónovich Vigotsky acerca del tipo de relación entre un adulto que sabe y puede realizar una tarea y otro sujeto que requiere de ayuda para hacerlo en el marco conceptual de la zona de desarrollo potencial.
Y reconoce como el segundo nivel evolutivo, el potencial, se pone de manifiesto ante una tarea que el niño no
puede solucionar por sí solo, pero que es capaz de hacerla si recibe ayuda de un adulto,
papás, maestros o bien de un compañero más capaz. Y es precisamente a este tipo de
relación, mejor aún,
interacción social adulto – niño.

Este es el nuevo rol que juega el docente del siglo XXI frente a su quehacer.  Para lograr ser un buen mediador es necesario el desarrollo de una gama de competencias (docentes) que garantizan la educación de calidad.
Las competencias, se espera, que ayudarán a revisar los diseños curriculares y las estrategias que garanticen su logro. Asimismo, podrán contribuir al diseño de las formas de evaluación de las competencias seleccionadas, asignándole un lugar nuevo a los procesos de evaluación que deberán enfocarse más a reconocer los avances graduales hacia el dominio o perfeccionamiento permanente, dirigirse menos a cumplir sólo su función de certificar el aprendizaje (función sumativa) y cumplir más su papel de orientación diferenciada de los distintos avances de los estudiantes (función formativa).
Con el anterior párrafo ponemos en práctica saberes, habilidades, actitudes Rueda, M. (2009). La evaluación del desempeño docente: consideraciones desde el enfoque por competencias. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 11 (2). Consultado el día de mes de año, en: http://redie.uabc.mx/vol11no2/contenido-rueda3.html
Estas competencias se encuentran inmersas en los requerimientos de los Acuerdos de educación que se han tomado recientemente, no se expresan como tales pero se da por hecho que si llevas a la práctica lo que ahí se enuncia por consecuencia desarrollará ciertas competencias.
Por ejemplo en el Acuerdo 348 se manifiesta que los docentes habremos de aprovechar los conocimientos previos con los que ingresa el alumno al aula de clase para la construcción y desarrollo de nuevos. Esta expresión se relaciona muy estrechamente con la competencia docente que propone Perrenoud, la de gestionar la progresión de los aprendizajes; como la de organizar y animar situaciones de aprendizaje.
En el Acuerdo 494 de educación primaria se establece el trabajo en equipo para promover la colaboración grupal (desarrollando en los alumnos el valor de la responsabilidad de una tarea) y por ende el fortalecimiento de competencias.
En la comparación de competencias desde el punto de vista de diferentes autores que se hace en la revista electrónica “La evaluación del desempeño docente: consideraciones desde el enfoque por competencias” (Rueda, Beltrán: 2009) Perrenoud menciona también que es una competencia el trabajo en equipo, aspecto que también se establece poner en práctica con la gestión de la Participación activa de los actores de la educación, y entre estos acuerdos se establecen muchas más acciones que implican la puesta en práctica y el desarrollo de las competencias docentes y del alumno.
Como la planeación flexible atendiendo a la diversidad del grupo, el uso de tic, por ejemplificar algunas.


Como lo expuse al inicio enfatizo que el quehacer docente es complicado por atender a una gran diversidad de personas, con características distintas. Por ello es necesario hacer una retrospección sobre nuestro actuar cotidiano, procesos y resultados; re direccionar lo que se urge necesario.
Una vez analizada la nueva función docente del siglo XXI puedo enfatizar la importancia de nuestra responsabilidad para llevar a cabo la enseñanza por medio de la praxis,  contextualizando las actividades propuestas, mediando el análisis y reflexión sobre estas.
En lo personal considero que mis competencias que van más encaminadas al desarrollo son:
  • Implicar a los alumnos en su aprendizaje y en su trabajo
  • Participar en la gestión de la escuela
  • Informar e implicar a los padres de familia
  • Uso de TICs
  • Afrontar los deberes y dilemas éticos de la profesión
  • Auto organizar la formación continua

Pues es hacia las cuales más enfoco mis esfuerzos pero me falta mucho por perfilar aún.
Doy por hecho que necesito tener presente siempre el contenido de los Acuerdos de educación pues el conocimiento de ello permitirá irme poniendo a la vanguardia con el nuevo enfoque de educación actual.
Uno de los trabajos que las escasas veces que se ha llevado a cabo en mi centro de adscripción y ha resultado muy rico en conocimientos y experiencias, es el trabajo en equipo. Este ha sido obstaculizado principalmente por los paradigmas existentes establecidos por personajes de mayor antigüedad que consideran que las propuestas que un novato hace son pérdida de tiempo y poco reflexionadas.
Con el propósito de guardar apariencias se ha querido dar cumplimiento al discurso de educación, pero se hace aparentar que hay participación, rendición de cuentas, asesoramiento entre colegas pero en la realidad nada de esto se lleva como tal.
Los principales problemas de educación México son identificados por muchas vías como por exámenes estandarizados pero nadie hace nada por erradicarlos, es donde también establezco una de mis principales debilidades en la elaboración y evolución de dispositivos de diferenciación.
Pues he identificado necesidades pero no he encontrado las estrategias necesarias para convertirlas en fortalezas.
Y como considero esencial para el funcionamiento el trabajo en equipo me urge buscar vías de integración con los padres de familia, pues he tratado de trabajar en conjunto pero no lo he conseguido como lo pretendo, con la función de que sean partícipes en el proceso de aprendizaje de sus hijos.

Por todo lo que he hablado en este escrito afirmo finalmente la necesidad que hay de continuar reflexionando sobre la práctica propia, apoyándose de las competencias que ya tenemos más firmes y no descuidarlas por avanzar en otras.
Que mejor espacio que la escuela para aplicar las mejoras que reflexionemos nos falta hacer, es rico el aprendizaje pues aunque no funcione sabremos qué es lo que da resultado y si no da, obtendremos información sobre lo que no es conveniente hacer acumulando más experiencia.
Y lo que es medular en el quehacer de educación es conocer todos los Acuerdos y artículos que se establezcan y tengan que ver con el proceso educativo, pues ahí nos envía inmersos mensajes acerca de nuestro papel en el sistema y las modificaciones que hay que poner en práctica.
Además de que se muestra así parte de la responsabilidad que tenemos como principales promotores de las Reformas de Educación, pues es parte de nuestro contrato como docentes; no olvidemos nuestro rol de mediadores pedagógicos, de ello depende el éxito o fracaso de la vida social de las personas con las que tratamos en el aula.

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